Soy Juan Carlos González "Chucu", un tijuanense más

Soy Juan Carlos González "Chucu", un tijuanense más

El masajista de los Xoloitzcuintles nos relata su camino desde el futbol amateur, hasta llegar a la Frontera Norte

El masajista de los Xoloitzcuintles nos relata su camino desde el futbol amateur, hasta llegar a la Frontera Norte.

A los 16 años, el "Chucu" empezó a picar piedra en equipos amateurs de su ciudad natal, Guadalajara. En aquel entonces, las oportunidades para los jóvenes eran mínimas, sobre todo en los equipos de barrio, aún así, Juan Carlos se ganó un lugar con su equipo, el San Isidro Oblatos. Tras figurar en el llano, le llegaron oportunidades de probarse en equipos como Cruz Azul Hidalgo, Atlas y Santos Laguna, equipos a los que les dio las gracias.

A los 20 años, Juan Carlos recibe una oportunidad del equipo de su infancia, Leones Negros de la UdeG, en el cual su padre fue utilero y masajista, el sustento de su familia en ese tiempo.

"Estuve en un equipo piloto, de esos jugadores iban subiendo a Primera A", recordó. "Lamentablemente no corrí con suerte, tuve una lesión, me quebré un brazo y mentalmente me dio para abajo, decidí dejar el futbol profesional y me dediqué a trabajar como utilero", dijo.

DE LA LIGA DE ASCENSO, AL FUTBOL ARGENTINO…
González inició su andar como utilero-masajista con La Piedad en 2001. Pasó a formar parte de los Cajeteros del Celaya, y en 2005 emigró a Querétaro donde tuvo dos ascensos (2005 y 2009). Una serie de cambios le obligó a regresar a su ciudad, y una invitación del ahora DT Jorge Almirón lo llevó a probar suerte en el extranjero, donde trabajó con el equipo Defensa y Justicia de Argentina en 2010.

"Tenía a mi esposa y mis dos hijos, me costó mucho tomar esa decisión de ir a Argentina, estábamos fincando nuestro hogar y la terminamos con el trabajo que fui a hacer a Argentina, decidimos separarnos, lo cual fue muy doloroso, a nadie se lo deseo dejar a tus hijos en otra ciudad y salir del país", recordó.

EL ENCUENTRO CON EL CLUB TIJUANA
Tras vivir otro lapso con los Leones Negros a su regreso a México, en 2012 el "Chucu" recibe una invitación para venir a Tijuana.

"Llego a Tijuana y en ese torneo nos toca ser campeones, es una marquita que te queda en el corazón, este escudo no me lo saco nunca, es el equipo de Primera División donde quedé campeón, y donde espero quedar campeón muchas veces más, me considero un tijuanense más gracias al equipo", comentó "Chucu", para quien el estar tan cerca del futbolista no tiene palabras para describir la satisfacción que se puede llegar a sentir.

Con su experiencia, Juan Carlos envía un mensaje a los jóvenes. "Les digo que sigan el sueño y que luchen, que en la vida van a tener muchos tropiezos, van a tener amistades que los pueden llevar por el mal camino, en esta vida la drogadicción y el alcoholismo nos consume, no caigan en las tentaciones para poder lograr su sueños", concluyó el "Chucu".